lunes, 11 de abril de 2011

China: Incongruencias económicas


Aleithya Morales

Ante los ojos del mundo China se ha convertido en un país potencia que a través de su historia y de los distintos elementos adoptados gradualmente sobre el sistema económico a repuntado en el posicionamiento económico mundial. Es necesario ahondar en el interior y ver los contrastes de esa imagen de fortaleza adquirida en los últimos años.

En la actualidad la mayoría de las ciudades más ricas del mundo se encuentran en países desarrollados pero sorprende la restructuración estimada. Un estudio a cerca de las 10 ciudades más importantes del mundo en términos económicos para el año 2025, por parte de Instituto Global McKinsey, estima que nueve de ellas se encontrarán en China.

El posicionamiento dentro de las 600 ciudades más importantes de 136 provenientes en total de China, India y América Latina, con 100, 13 y 8 respectivamente, generan un nuevo orden a percibirse dentro de catorce años. De tal manera Nueva York quién tiene la posición estelar en la actualidad dejará su lugar para cederlo y encontrarse amenazado por el empoderamiento de China y sus ciudades.

Así, al mediano plazo se espera un posicionamiento internacional por parte del país asiático pero en la actualidad existen brechas sociales que se incrementan junto con el crecimiento económico. Respecto al PIB el país ha crecido el doble en comparación a hace cinco años, en el 2010 abarco el 9.5% del producto bruto mundial y se estima para el año 2030 pueda duplicar el PIB de EUA.

A pesar de lo anterior, en la escala mundial respecto al PIB per cápita se encuentra en el lugar 85 después de Argelia, Jamaica y Tailandia. Países que están muy lejos de llegar a igualar el crecimiento del cuál disfruta aquél país.

China puede presumir de sus 115 billonarios dentro de una población total de 1.300 millones, una comparación crucial para entender la desigualdad dentro del país. Es evidente que entre tanta riqueza podría esperarse un beneficio proporcional dentro de sus habitantes y con un crecimiento porcentual anual elevado podría generar las políticas necesarias para elevar el nivel de vida de su población. Al contrario, el problema de la división entre la comunidad rural y urbana comienza a generar presión al igual que la búsqueda de incrementos salariales. Lo anterior a provocado una tendencia migratoria interna y externa convirtiendo a China en el principal exportador de fuerza laboral en el mundo.

Lo anterior deja una reflexión, frente a la idea de crecimiento económico, es necesario entender que el modelo en sí mismo no contempla la equidad. Ese elemento último y primordial requiere un esfuerzo extra, lo cuál ayuda a enfocar la mente no sólo en un crecimiento de 4% sino en un gobierno completo que no piense ingenuamente que será el mercado quién disminuya esa brecha social.